1+1= 1: LA TESIS 222 COMENTADA

Por Beatriz Mónica de Sierra

Usted estaba esperando el Capítulo II de El LEGADO de ICARO, pero mi hijo sólo completó el primero antes de morir. Lo demás que hemos publicado y otras páginas que quedarán para algún lugar del futuro, aún no tenían formato de libro. Como dije al comienzo de esta recopilación, cada uno deberá dar el orden y la compaginación que considere.

Yo no sólo fui su madre, sino también su compañera de equipo, es decir, ambos nos completábamos en lo que no dudamos llamar: Misión-vida. Nos emparentó una franca y fuerte sensación de libertad, un espíritu deseoso de cumbres y alturas, las que resignábamos sólo para amar al prójimo, a nuestra manera: “-Bajar en picada, acariciar y volver a volar-” fue la consigna y así compartimos veinticinco años y medio.

Todo lo que nos unió (ideales, sueños, charlas socráticas, juegos y un amor inmenso, no logró empastarnos, ni restarnos individualidad. El disenso, la oposición, el enojo, tampoco logró separarnos. Desde su concepción, ambos nos relacionamos “vía comunión de almas”… ¡La misma resonancia que conservamos hoy! Como dije, cada cual a su manera, compartimos un mismo ideal y enarbolamos una misma bandera. Caído mi compañero de equipo, me toca a mi llevar ese estandarte hasta la meta final. Me autoriza el hecho de que él me había designado como una, de las dos personas elegidas para prologar su obra.

Espero entonces cumplir esta tarea, comentando el ideal que Roy Kalidbahn (Rodrigo M. Sierra) priorizó sobre cualquier otro interés.


QUE ES EL NINGUNISMO

Es una Tesis, una Denuncia y una Esperanza futura, que plasmó Roy, en el Ningún-ismo. El estilo críptico que eligió para presentarla, fue su forma de resguardar el triple contenido y evitar que el mensaje demasiado expuesto, se convirtiera finalmente en un “ismo”. Para ello, confió en dos factores fundamentales: 1) Que los interesados leyeran sus contenidos y 2) Que la meditación, investigación y discernimiento de cada lector, lo condujera a una interpretación individual.

1. LA TESIS

En la propuesta de la Tesis, nunca reflejó sus propias creencias, no marcó el puerto de llegada, ni impuso sus contenidos personales. Tanto su modo de ser como su creación, se orientó a proveer a otras personas, medios para dirigir y orientar sus propias vidas, de manera tal que, cada cual fuera el timonel de su propia barca. Para lograr este objetivo, Roy confiaba en la “magia interna y el héroe dormido” que habita en cada individuo.

Así, desde esa perspectiva, el Ningunismo nació autárquico para dar autarquía. Él lo decía y lo vivía con angustia: No quería ser líder, ni tener seguidores – Y así era en verdad, un buscador implacable, y un alumno brillante de la vida. Su ideal, era tener un lugar de encuentro con otros buscadores, (renovar el Ágora griega) y así, crecer y compartir conocimientos, sobre la base del diálogo, la lectura, el cuestionamiento, y nunca desde la cátedra. Así, daba herramientas, pero no soluciones, un equilibrio en el que se mantuvo siempre.

Tuvo grandes desengaños al darse cuenta que esta intención rebotaba en el paredón de lo acostumbrado. No quería personas que lo consultaran acerca de qué decisión tomar o qué remera comprar, y también luchó para que el Ningunismo no se deformara en un producto de consumo. Amaba su libertad y procuraba la libertad de todos.

Nueve (de sus veinticinco años) los dedicó a encontrar un método de auto-salvataje (no de auto ayuda). Para lograrlo, ideó un conjunto de disparadores mentales que tienen la característica de ser aplicables indistintamente, a lo interior del hombre, como al medio social. Algunos ejemplos pueden orientar esta condición:

ILUSION DE TOTALIDAD: La palabra ilusión no la refiere a la esperanza, sino al engaño de creer que “aquello que todos hacen” implica una verdad. Llevado el mismo término al cuestionamiento interior, las auto definiciones (lo que creo, que los demás ven en mi) son también ilusiones a cuestionar, dado que regirse por ellas, cierran el camino hacia el crecimiento, y convierten a la persona, en un “producto terminado” (“yo soy así”).

RECUPERAR LA PERCEPCIÓN AUTÁRQUICA DE LA REALIDAD: es la finalidad del Ningunismo y también tiene su doble aplicación práctica. En lo externo, no dejarse influir por meta mensajes surgidos del llamado “consenso social”. En lo interno, ir en busca de “la razón de ser” abandonando la meta de la “obligación de aparentar” lo que “no se es”. Roy lo expresa con sus palabras:

“Paradójico destino el de esta criatura alucinada: saber cada vez más y comprender cada vez menos. Exteriorizarse cotidianamente de manera inevitable, hasta perder la propia identidad, alejándose obligadamente de sí mismo, para fundirse con lo externo”.

Entre las críticas que recibió su obra, figura la de propiciar alguna forma de anarquismo. ¡Nada más lejos de su ideal! Y así lo expresa textualmente: “El Ningunismo es un estado mental que permite, a quienes lo practican, alcanzar una interpretación autárquica de la realidad y por consiguiente la liberación de la alucinación que fomenta día a día la identificación y sometimiento de inmensos (mayoritarios) sectores de la juventud a normas inaplicables e incompatibles con su realización…” -para luego concluir- “No crímenes contra los cuerpos, ni contra uno mismo o contra otros; si no contra el único sistema al cual tiene sentido atacar: el sistema nervioso humano y lo que en él está inculcado, mediatizado, y regurgitado”.

En otros párrafos señala: “Esta tesis no propone anarquismo. El anarquismo es carencia de gobierno, un orden radical e inalcanzable. Esta Tesis propone autarquía, o sea un gobierno independiente, donde nadie le dice qué pensar, hacer o sentir, y podamos ser monarcas de nuestro propio reino: el reino interior”. En efecto: La alucinación (el consenso perverso que se pretende imponer hoy como norma de vida) fue lo que instó a Roy a crear su Manifiesto Ningunista. “Antes de la Alucinación – dice él mismo- los héroes solían usar máscaras para distanciarse del resplandor de nuestra fascinación, y no para esconder su mirada de nuestro juicio”, para luego expresar una crítica feroz a los actuales arquetipos “de cartón”.

Para Roy, el “estado mental ningunista”, requiere la práctica del Auto jaque-mate y la Insurrección contra la vida cotidiana a fin de “Generar al mismo tiempo la resignificación de códigos en la estructura básica de la civilización”. De tal manera, desconstruir los mensajes provenientes del “consenso social obligatorio”, para recodificar el propio y personal sentido de vida.

Desde muy joven sentía que, en medio de la confusión reinante, era del todo imposible intentar “resignificar códigos dignos” sin antes “desprogramarse del contagio” general. Así lo expresa en sus palabras: “… pero al no quedar casi vestigios de los pilares que antaño sustentaban a la sociedad (familia, sociedad, patria, tradiciones) cualquier patrón puede ser legitimado”- Bajo ese alerta y fiel a la consigna de que el Ningunismo debe estar “Desprovisto de todo intento de educar a los otros sobre como deben o no deben vivir, pero aprendiendo uno mismo en el proceso…”. No obstante, indicó un destino a esa desprogramación: “volver a ser como niños” no como un estímulo a aumentar la irresponsabilidad reinante, sino “como un camino a reencontrar lo auténtico de cada individuo”.

Allí, en ese regreso, en ese estadio de la vida, Roy veía la potencialidad, el asombro creativo, la intención blanca cuidando los tesoros mayores del hombre: el héroe abandonado y la magia del ser. Desde ahí, se podría construir un nuevo mundo: “Somos la primera generación en la historia humana con la capacidad de poder reprogramarnos a nosotros mismos”. Alentó, aclarando que “Podemos y debemos dejar una huella en la historia al poner seriedad y profesionalismo al momento de adoptar una postura abierta pero crítica, ante el uso individual de nuestra percepción”.

Roy tuvo una confianza plena en la esencia humana. Concibió los errores, pero no la maldad. Estaba seguro que detrás de las conductas adquiridas y las confusiones de percepción, había un tesoro, una individualidad única, potencialmente bella, que él amaba y convocaba en cada persona que se cruzaba en su camino. Ese era su carisma, el halo que hacía “sentir bien” a muchas personas. “El Insurrecto es aquél que sale del cuarto, para traer algo de afuera y hacer crecer a todos”- Tal era su esperanza.

Para “salir del cuarto” (del ego), del propio sentimiento de sí mismo, del encierro de la percepción manipulada, el Ningunismo propone dos prácticas relacionadas entre sí: el auto jaque-mate y la insurrección contra la vida cotidiana.

EL AUTO JAQUE MATE: en breves palabras, consiste en “no hacer lo que las ganas quieren”. Sobre la base de que los deseos no son tan propios como inducidos desde el exterior, implica una disciplina mental para no dejarse llevar por ellos, sino más bien, aprender a oponerse. La ilusión de totalidad (“todos lo hacen”) es para el Ningunismo, una forma eficaz de cercenar la conciencia individual, la libertad personal y la auto responsabilidad ante la vida.

Por otro lado, la misma técnica permite trascender limitaciones, en busca de potencias dormidas. “Vencerse a sí mismo” en aquellas cosas donde el fluir de la personalidad se detiene. Es importante aclarar aquí que la invitación a trascender limitaciones no tiene relación alguna con el desafío a los valores morales. (tal como hoy se propaga dentro del consenso social). Muy por el contrario, el insurrecto Roy extrañaba la ausencia de códigos y se angustiaba ante la degradación, en cualquiera de sus formas. Así lo expresa:

“Aspiramos a ser algo más que un tedioso subproducto de una desencaminada evolución de las especies, cuyo único anhelo existencial, es la caza de cuerpos quirúrgicos, al son del ultimo hit radial”… o en otros párrafos: “La Insurrección es un NO a la libertad que ha sido simbólicamente pervertida y prostituida”… Para el autor, el auto jaque-mate, realizado sin presiones, conduce al encuentro con la voluntad propia, hoy anulada por la presión del Monopolio del Significado. Es un freno al vendaval externo mediatizado, uno de los objetivos más claros de la Tesis 222 : “Si pudiéramos resumirlo – expresa Roy – el camino hacia el Ningún-ismo involucra aprender a cuestionar el entorno y los mecanismos internos que operan sobre nuestra percepción”.

Diferenciar el “yo” del consenso general, permite al hombre ponerse en contacto con su individual libertad y con sus propias potencialidades. Para cortar esa relación mimética con la Ilusión de totalidad, propone junto al auto jaque-mate, la Insurrección (“me insurgo”, “me paro” frente, “pongo límites”) contra la vida cotidiana. Un tomar distancia del consenso general y buscar “ser como ninguno” a través de “Un sin fin de acciones desvinculadas de toda estructura convencional, que cambien el gris mundo que nos hacen ver, por algo vasto y a la vez, personal” – según sus propias palabras -

2- LA DENUNCIA:
“LA REALIDAD TE CONFUNDE”


No ajustes tu mente: Es la realidad la que tiene el desperfecto” – En esta frase se resume el objetivo ningunista. Es, sin duda, “el mensaje” que esconde una denuncia difícil de explicar y sobre la cual giran los escritos de mi hijo. Todos los disparadores mentales apuntan a ese objetivo. Intentaré plasmarlo. Si lo logro, habré tendido un puente en lo que es hoy, el intransitable abismo generacional. A través de los milenios, la Humanidad superó etapas que fueron imprimiendo un carácter, un modo de vida peculiar a cada generación. Metas surgidas de ideales, fueron modificando el pensamiento y las acciones de la sociedad, en constante interacción hombre-masa.

En busca de una perfección que nunca llegó, durante milenios, la sociedad actuó como intérprete de los códigos imperantes y a la vez, como sistema rector de las conductas humanas. No hablo de sociedades justas ni injustas. Ni mejores ni peores. Sólo digo que las diferentes sociedades anteriores, nunca fueron paradigmas rectores de la conciencia individual. Lo fueron sólo de las conductas. (Lo externo de la manifestación del Hombre y no su contenido). De pronto, esa línea histórica se interrumpe: El consenso ya no refleja, impone.

“No importa lo que hagas, me importa lo que eres” es la consigna que marca la gran diferencia. Ya no se masifican las conductas. Ahora se pretende masificar el ser. Roy lo explica de esta forma:

“Dentro de los mensajes comunicados por el Ningunismo, se hace referencia a que se ha convertido en tópico decir que la sociedad ya no expresa un consenso: sino que un falso consenso es expresado para la sociedad. Este es llamado por el Ningunismo: La Totalidad. La misma se manifiesta como un subproducto de la idea de masa, adornada con un rol de agente regulador, de lo que se supone uno debe pensar, hacer, sentir y por sobre todo opinar, para evitar ser castigado por la alienación”. Luego Roy acota “Al respecto se pueden encontrar referencias a este sistema de regulación social en Rousseau, Toqueville y Newman (la espiral del silencio)”.

Un párrafo extraído del libro “1984” de George Orwell es mucho más denso para explicar lo mismo, pero a la vez, muy claro: “Antiguamente, el hereje subía a la hoguera siendo aún un hereje, proclamando su herejía y hasta disfrutando con ella”… “Nosotros en cambio, hacemos perfecto el cerebro que vamos a destruir. La consigna de todos los despotismos era: “no harás esto o lo otro”. La voz de mando de los totalitarios era: “harás esto o aquello”. Nuestra orden es: “Eres”-

Entender esta gran diferencia, permitirá sortear el abismo generacional: Los representantes de la posmodernidad (jóvenes y no tan jóvenes) “No son así”… “Los están haciendo así”.

El Ningunismo nació como oposición a esto, no para conformar un movimiento “revolucionario” sino para alentar a cada persona a su personal batalla de Insurrección. Así lo expresa el autor de la Tesis: “Teniendo en cuenta que, el NINGUNISMO no es una organización, proyecto o sistema, vale decir, que no existe realmente, por ende, no cabe desarrollar conexión alguna con los Insurrectos, porque repito: ¡No existe el Ningunismo!. El Ningunismo es una habilidad psicokinética que se logra a través de una lucha, NO como REVOLUCIÓN sino como INSURRECCIÓN CONTRA LA COTIDIANEIDAD.”

Roy era un escéptico de los movimientos violentos masivos y lo expresa de esta manera: “El Ningunismo no es un grupo revolucionario, ya que está de por sí en contra del concepto de revolución, porque ninguna revolución ha traído los sueños que la crearon, por ejemplo, el Situacionismo, el Anarquismo y el Marxismo y otros “ismos”, los cuales al momento del triunfo sobre otra idea, sus sueños e ideales estaban ya traicionados; o peor aún, de no triunfar, todo involuciona en el resentimiento, el odio y la violencia”

Ningunismo, nunca quiso, nunca fue y nunca practicó forma alguna de organización, pero fue un implacable voz de denuncia contra la implementación del Nuevo Orden Mundial:

“Todo procedimiento es bueno para la imposición del referente privilegiado y de un orden que nos venden como indispensable para nuestra supervivencia y necesidades”- expresa Roy, para sumar en otro párrafo– “Existe un sistema, o como quieran llamar al meta- paradigma, que engloba el mundo.”

En efecto, a la vista está que no es un fenómeno nacional, sino mundial. No es un “invento” de Roy, sino algo que se gesta en la oscuridad y que denuncian muchos sectores de la sociedad. No hay rincón del Planeta donde no haya llegado (o intente llegar) ese meta-paradigma. Los adelantos tecnológicos (principalmente en lo referente a medios de comunicación) y su efecto secundario: la Globalización, son agentes transmisores de ese Plan.

Así lo aclara la Tesis 222: “Señoras y señores, cuando se asume la ética y la estética de la democracia, el estado y el Sistema sostenido por él, tiene que ser avalado democráticamente: Opinión ? Expresión = Democracia. Sin alternativas, no hay democracia, sólo imperio. Extraño resulta que aún, algún homo-social, crea que está desarrollando a sus hijos plenamente en el monopolio democrático”.

La historia de la Humanidad demostró a las claras el fracaso de todo intento de gobierno absoluto. Con distintas excusas, quedaron pocas líneas de pensamiento, sin arriesgar alguna forma de dictadura o totalitarismo. Todas, antes o después, fracasaron. Sin embargo, el espíritu que alienta el sometimiento y la manipulación de masas, no se doblegó. Existen y existirán siempre sectores visibles e invisibles de poder, luchando por el dominio del mundo. ¿O algo nos hizo pensar lo contrario?

“No hay más comunismo, ni capitalismo, nunca hubo anarquismo, y el existencialismo y el liberalismo, nacieron muertos. Sólo queda en pie la generación X de las ideologías: el Consumismo, el Mediatismo y el Fanatismo.” – dice Roy, para terminar el párrafo lamentando: “Estamos en un gobierno nefastamente absolutista y teocrático y ni siquiera tiene a bien, mostrarse como tal”-

El “Poder” tiene un sólo nombre y muchas caras y los “ideólogos” del ese “Poder” son tantos, como caras tiene ese “Poder”. La diferencia que nos toca vivir a nosotros, con respecto a otras épocas de la Historia Universal, es el cambio de “modo”: antes intentaron someter las conductas, hoy intentan someter las mentes. Hay mucho material acerca de estos planes de dominación, algunos corresponden a libros apócrifos y otros a destacados autores. Todos coinciden en que la premisa fue responder una simple pregunta: ¿Es posible instaurar una ideología universal?

La política, los argumentos, las muertes, las arengas, las torturas, y todas las estrategias comunicacionales, (incluyendo promesas y obsequios) concluyeron antes o después, en fracasos. ¿Cómo lograr, entonces, un pensamiento universal?

El “Poder” no es solamente el mando. Como dice Roy: “Quien gobierne las metáforas, gobernará el mundo”. Entonces: ¿Cuál sería el medio óptimo para gobernar las metáforas?

La respuesta es: impregnar el consenso social: la enseñanza, las artes, las ideas, las maneras de pensar, los modos de sentir, las costumbres, las leyes, el sentido de los valores y hasta el sentido común:

“-La guerra pasa por la destrucción del consenso general de la sociedad que se quiere abolir”- expresa textualmente Antonio Gramsci (comunista italiano fundador del diario “L Unitá”). Para luego agregar: “Se trata de llegar hasta el punto en que cada conciencia se replantee a sí misma “como si lo hiciera por sí misma” y considerar que la revolución política, es la lógica del destino”.

El tema es que no sólo el marxismo tiene esta aspiración mundial. Hay demasiados centros de poder en pugna e incluso, grupos asociados entre sí y aún contradictorios, por lo cual se hace difícil determinar de dónde viene, dado que en uso del oscurantismo: “Ni siquiera tiene a bien mostrarse como tal”.

Cualquier dirección que uno tratara de insinuar, podría ser un error. Para evitar ese error, Roy propuso una salida directa: “No ajustes tu mente: Es la realidad la que tiene el desperfecto”. Es decir: No sabemos quien es, pero no te rindas, y no rendirse significa: No intentes ser “como todos” no te esfuerces en adherirte a la Totalidad: sé vos mismo. Se “como ninguno”.

Así, el Ningunismo no nació para buscar culpables ni enfrentamientos ideológicos. (Roy lo repite en sus textos continuamente). Su único enfrentamiento, su única preocupación, fue dar a quien lo busque y lo quiera, la posibilidad de RECORDAR que hay arquetipos, que los valores aún persisten, que existe una conciencia individual, que el hombre es mucho más que un mecanismo de estímulo/ reacción. Que la Historia, las Confesiones tradicionales, las Artes y el Pensamiento antiguo sirven y ayudan. Que la moral es la diferencia esencial del Hombre y no una construcción de ideas. Que cualquiera puede tener una visión autárquica de la realidad y en ello, vivir su propio destino.

El racionalismo, el determinismo, el reduccionismo… son las principales herramientas del relativismo (supuración de ISMOS) lo cual dio por resultado una confesión que asegura que “no es la conciencia del hombre lo que determina su ser, por el contrario, es el ser social el que determina su conciencia”… ¡Qué gracioso! ¿Se incluirán a sí mismos los ideólogos que sostienen esto?

El consenso que se pretende imponer, busca IGUALAR personas. “No” derechos, “no” deberes, ni oportunidades, ni tampoco posibilidades de realización personal. Lo que se pretende es IGUALAR CONCIENCIAS. (Anular la personal y convertirla en colectiva).

Para “igualar conciencias”, fue necesario primero BORRAR LA ANTERIOR.

Para “borrar LA anterior”, fue necesario VACIAR CONTENIDOS (acerca de valores, principios, experiencias históricas, bases de pensamiento, tradición religiosa, moral y cultural, que existieron a través de los siglos).

Para “vaciar contenidos”, fue necesario DESCONFIRMAR toda convicción personal y todo intento de creatividad individual.

Para “desconfirmar” convicciones personales, fue necesario DESCALIFICAR cualquier valor que NO pertenezca al consenso social obligatorio.

La forma de “descalificar” valores fue CAMBIAR EL SIGNIFICADO de las palabras que evocan esos valores.

Para “cambiar el significado” hubo que hacer OLVIDAR cualquier referente anterior (filosofía, historia, cultura, religiones, moral, ética, etc.).

Para “olvidar” fue necesario REDUCIR el VOCABULARIO, y a la vez, evitar la permanencia de cualquier CONTRADICCIÓN con las palabras que se desean borrar. Un breve momento de reflexión, es suficiente para comprobar en la cotidianeidad, que este proceso, evidentemente, está ocurriendo.

DONDE MUEREN LAS PALABRAS

“La realidad visual, es una realidad emocional. La clase social está muerta, la literatura clásica es una reliquia, el esoterismo es una moda, la opinión pública tomó la consistencia de la plastilina, las conversaciones han sido fragmentadas y contaminadas, transformando palabras y significados verdaderos en clichés y slogans”- al cabo, Roy Kalidbahn agrega- “Los medios utilizan los sentidos, en especial la imagen y el sonido, para inducirnos en un sueño dentro del sueño, uno fabricado masivamente para condicionar, no para liberar. Amparados de una falsa veracidad, lo dicho por televisión es palabra santa para la gran mayoría de la masa, quien adora y respeta la imagen de un hombre detrás de la pantalla, como antaño se respetaban a los sabios.”

Y… ¡Sí!… Cualquier trabajador de medios es considerado (y se siente así) un “transmisor de la Verdad” (nuevo Gurú) y no lo que debe representar: un servidor de la comunidad. Su actividad ya no es reflejar responsablemente el acontecer, sino que está acreditado para inventar el acontecer, conforme al Discurso imperante y sin que ello le conlleve ninguna penalidad y al punto que, cualquier imaginación o descarga subconsciente que se le ocurra, es considerada “libertad de prensa”. Tradicional y jurídicamente, la libertad de prensa es el derecho a no ocultar INFORMACIÓN verificada y reservar la fuente informativa.

Ahora: la libertad de prensa es el derecho a expresar cualquier diarrea subjetiva o imaginación fugaz acerca de personas o hechos, sin el límite de justificarlo en fuente o realidad alguna. Es decir, desde la consecuencia, esto es igual a la legalización de la injuria.

¿Alguien duda que esto ocurre a diario y que acumula juicios en los Tribunales, sin que ningún fallo ponga límite al nuevo significado de la Libertad de Prensa? Entonces: ¿Quién sostiene (quien paga) esta impunidad?

Desde esta resignificación, y siguiendo un pensamiento lógico, Roy sostiene que los medios hoy actúan como agentes de represión autorizados a utilizar armas como la injuria, la calumnia y la vergüenza social, ante cualquier intento de modificar el mensaje del Imperio reinante. Expresa al respecto: “En este campo, todo mensaje alternativo parece desestabilizador, culpable, grosero, desde la perspectiva del mercado totalitario…”

El Discurso único, impone un patrón único de riqueza (como lo fue antes el oro o las propiedades) y ese patrón es introducir el sentimiento de que el Hombre carece de existencia autónoma y de conciencia individual.

Daré a continuación algunos ejemplos que marcan las consecuencias de este estado de cosas:

Antes: el hombre podía actuar en la sociedad, a pesar de sí mismo. Hoy: está obligado a pensar “como todos”, a pesar de sí mismo.

Antes: el ente social interactuaba. Hoy: impone significados.

Antes: la sociedad era el medio para que el hombre alcanzara su finalidad. Hoy: la sociedad (pertenecer) es la finalidad del hombre.

Antes: El cambio se originaba en la experiencia. Hoy: el cambio se improvisa.

Antes: la meta individual era “ser mejor”. Hoy: es “exhibirse mejor”.

Antes: la libertad se concebía en la interioridad. Hoy se concibe en el cuerpo.

Antes: la privacidad era sinónimo de individualidad. Hoy: la exposición es sinónimo de “pertenencia”.

Antes: la diferenciación se centraba en la personalidad. Hoy: se centra en el atuendo.

Antes: la comunicación se centraba en la palabra. Hoy: en la imagen.

Antes: el Hombre buscaba resolver su angustia existencial. Hoy: su angustia de comprar”.

Podríamos seguir marcando diferencias, pero las sugeridas son suficientes para entender que, en los últimos años, se produjo un cambio radical, y que ese cambio aisló las generaciones anteriores de la presente, (aisló la experiencia y la cultura en todos los órdenes) iniciándose así una etapa absolutamente distinta a toda la Historia de la Humanidad.

No sería trágico si de pronto, “por moda”, le cambiáramos el nombre al “perro” y le dijéramos “auto” (moral o literalmente hablando). Si así fuera, solo debiésemos trasladar el contenido de un símbolo, a otro símbolo (acostumbrarnos a decirle “auto” al “perro”)… o hacer un Diccionario nuevo. No ocurre ni hablamos de eso.

Lo que está ocurriendo hoy, es vaciar de contenidos las palabras, y a la vez, re significarlas en un contexto de “doble o triple mensaje” (tan confuso que inhabilita el razonamiento) y orientado a desconfirmar valores y convicciones.

LA LIBERTAD

Para que la influencia del Discurso único tuviera la penetración prevista, fue necesario modificar el sentido y alcance de la palabra Libertad. Así lo expresa Roy en sus escritos:

“La Libertad es una habilidad psicokinética. No es un nombre abstracto, no un “estado”, no un movimiento, no una forma de gobernación, no una falsa ilusión de vida de fin de semana. La libertad es un estado de conciencia, al cual sólo se puede llegar ampliando los horizontes, tanto espirituales como mentales… ¿Es libertad acaso hacer lo que quiero, o sería libertad saber por qué lo quiero?”- finalmente concluye- … “Aquí y ahora, la humanidad cayó en la más grande trampa contra la libertad: la mentira de que somos libres.”

La Insurrección, sin este sentido de lo que es la libertad, sería un libertinaje más, entre los muchos sugeridos por el Catálogo de Alternativas que promueve el Sistema.. Opuesto a esto, Roy tuvo claridad en su objetivo, y puso todo el acento en el significado de la Libertad, porque “La razón establece que uno no puede luchar por aquello que no conoce” -para expresar luego con tristeza- …“Y el corazón se rebela frente a un universo tan cruel como para imponer tal injusticia a nuestra generación, ya que en ningún momento pasado, ni en la Inquisición, hubo tanta opresión sobre el libre pensar.”

El concepto de “Libertad” ahora asociado al cuerpo (vestir como se me da la gana, hacer lo que las ganas quieren, y realizar actos sexuales explícitos) es un ardid que oculta la dominación. Desde esta confusión de base (desde su resignificado), hay personas que suponen “no responder a mandato alguno” sólo porque eligen su ropa y accesorios, concurren al lugar que mejor les apetece y eligen su compañero sexual indiscriminadamente. Lo que no comprenden, es que están sujetos a un significado erróneo -intencionalmente modificado- de lo que es “libertad”. Y en esto radica la esclavitud.

La Tesis 222, bajo el título “Alucinación” denuncia esta situación:

“Toda persuasión mediática, así como cualquier sugestión hipnótica, requiere de la articulación de significados y símbolos resumidos en palabras. De existir tal influencia creo que se fundaría en principios neurolingüísticos. Esa posibilidad se refleja magistralmente en la obra 1984 de George Orwell, en la cual la historia es escrita en un idioma oficial diseñado para satisfacer al Gran Hermano, representación del omnipresente ojo de los medios de comunicación”. -expresa Roy, para luego citar- “En palabras del autor: “la finalidad de la Neo-lengua no sólo era proporcionar un medio de expresión de cosmovisión y hábitos mentales del Ingsoc, sino hacer imposibles todas las demás formas de pensamiento. Se pretendía que, una vez adoptada el habla nueva de una vez por todas, y olvidada el habla antigua, fuera literalmente impensable un pensamiento herético”.

¡Nada para creer ni sugestionarse! ¡Todo para investigar! Sólo hay que querer comprobarlo.

EL DISCURSO DEL MONOPOLIO DEL SIGNIFICADO

Dice el Insurrecto Roy: “El antiguo poder mágico del escriba, puede constituir una similitud con la influencia de la manipulación de los contenidos (monopolio del significado y la interpretación) clamada ahora por la totalidad a través de sus voceros: los medios y su ejército de clónicos seductores. Todo lo que entra al discurso social, todo lo que ES VISTO, es subvertido por la ilusión de la existencia de un sólo discurso, la imagen de una totalidad que siempre está en lo correcto”.

Hay un “solo discurso” para “una totalidad” presunta, que (se supone) “siempre está en lo correcto”. Un nuevo dogma que siempre está presente en lo intangible.

Ese discurso no se dice: se grita. No se argumenta: se impone a través de la reiteración sistemática. No se discute: se acata, so pena de ostracismo social. El menor intento de contradecir el “significado obligatorio” es castigado con los actuales métodos de tortura: la humillación, la burla, el desprestigio, destierro del Sistema y marginación.

Si esto no es un sistema de dominación: ¿Por qué está prohibido exponer bases e ideas contrarias? Veamos un ejemplo:

¿Qué sucedería, si ahora yo niego que el género sexual sea una opción y expreso que para mí, es una condición psicofísica inalterable?… No hay descalificación en lo expresado, ni intención separatista, sólo el empleo del derecho a disentir sobre un significado impuesto por el actual Discurso social. ¿Qué reacción despertaría esta oposición en la voz de la “Totalidad” (o sea gentes concientes y no concientes del Sistema)? ¡Un escándalo! Sería considerado un pecado de discriminación, sin embargo, en mi aseveración me apoyo en la Anatomía: Si fuera una opción, naceríamos con los dos sexos expuestos, y al cabo, elegiríamos con cual opción quedar. No obstante, no interesa que los argumentos se apoyen en evidencias aún físicas. Si la Totalidad dijo que es una opción (aunque carezca de fundamentos) ¡debe ser una opción! No hay derecho a disentir. ¿Por qué este argumento no es tan válido como el otro?

El hecho de no poder (bajo amenaza de descalificación) desafiar los contenidos existentes, es lo que demuestra que no se trata de “una nueva filosofía” sino de una “nueva forma de dominación” disfrazada de “consenso social” que actualiza aquél viejo refrán de: “Vive de acuerdo a como piensas, o terminarás pensando de acuerdo a como vives.”

El poder de esa “Ilusión de Totalidad” es hacer pensar que “todos piensan o actúan igual” y que “contradecir el consenso” es estar, no sólo en error, sino también en peligro. Dije bien: peligro. Las personas que aún no han sido abducidas por el consenso, temen exponer sus propias ideas.

Este actual Discurso social obligatorio, tiene su historia filosófica. Roy lo conservaba entre sus apuntes, pero sin consignar el autor: Lo reproduzco con esa salvedad: “Se empieza por la negación de la fe, como realidad del Hombre. Se sigue con el asesinato de Dios hecho por Nietzsche. De ahí se pasó a la “crisis del sujeto” (Heidegger-Vattimo)… del paso de la epistemología a la hermenéutica (Rorty), del conocimiento a la interpretación y desde este nido de “ismos” la Verdad finalmente se trasladó a los sentidos: Sólo existe, es y tiene verdad si se puede oler, tocar, paladear, ver u oír.”

Esta es la consigna vigente que “La totalidad” dicta como forma de vida: “Sólo existe, es y tiene verdad si se puede oler, tocar, paladear, ver u oír.” O sea : ¡Un regreso al primitivo hombre de las cavernas!…

Limitar al Hombre, a la única aptitud de desarrollar sus sentidos corporales es ir desactivando “funciones cerebrales” que se fueron desarrollando a lo largo de milenios: Aptitud que no se usa, aptitud que muere. ¿Hacia qué futuro vamos?

Desde la perspectiva de este “hombre sensorio” la vida es algo que tiene “calor o frío”, que se “come o se bebe”, que “se escucha o se respira”… El éxito es “el sonido del aplauso”, el amor “un contacto físico”, la muerte: “la desconexión de los sentidos” y la felicidad: “consumir objetos y comidas”… ¡Y eso es todo!

Desde esta forma de vida, no es difícil entender la “propugnada” muerte de la abstracción, los diarios fracasos intelectuales en las Casas de Estudio, las depresiones, el desgano, la apatía, la ineficiencia laboral, que hoy es evidente y preocupante realidad. Desde esa óptica “es lógico” que se decrete la abolición de la Historia, las Ciencias, los Credos y las Artes maestras dado que ninguna de ellas produce “satisfacción sensoria e inmediata”. Y finalmente este mensaje del consenso explica por qué a esta generación visible se la conoce como “los chicos de las 200 palabras” ¿Cuántas más hacen falta para traducir sólo sensaciones?

Esta es hoy la “realidad” que nos venden, a la que Roy llamó muy acertadamente: “Alucinación” y contra la cuál instó a la Insurrección. (Pararse y detener la invasión mental). Esta es la “realidad” que llevó a mi hijo a realizar una exhaustiva investigación en todos los ordenes posibles tratando de determinar “con qué método y de qué manera se influía masivamente en las conciencias individuales.”

EFECTOS DE LA ALUCINACIÓN

Para Roy, esa Alucinación, impuesta por “La Totalidad” estaría produciendo un efecto indeseable en la estructura pensante. Y este es el punto no estudiado, no analizado por una ciencia indiferente, y una generación adulta que se ampara en la crítica hacia la nueva generación, en vez de ponerse a investigar “qué pasa”. Según el Ningunismo, las personas tienen tres formas de reacción frente a la Alucinación:

1)Ser modelos de esta tendencia

2) Sufrir por serlo, o

3) Aceptar la marginación.

“Para los agraciados por este flujo de tendencias” – comenta el autor del Ningunismo – “les queda la eterna obligación de mantener su status de ser “modelos” ahogados en drogas, alcohol o las favoritas enfermedades estéticas. Para los otros, siempre culpables por no alcanzar un handicap específico para el target deseado, les queda redimir su culpa con grandes rounds masoquistas de dietas y operaciones que los acerque más a lo que la totalidad desea.”

Fue la tercera opción de reacción frente a la opresión del Discurso social, lo que permitió a Roy Khalidbahn poner en evidencia un segmento importante de la sociedad a la cual él también perteneció: los “nuevos marginales de la Humanidad” que hasta el Ningunismo, estaban aislados e ignorados.

Ellos son parte de una juventud desanimada a pelear por sus derechos, pero que tampoco están dispuestos a aceptar la consigna vigente. Una población que excede las 200 palabras… pero que no tienen con quien conversar. Chicos y chicas que estudian, investigan todo esto, en el más profundo silencio… sin que nadie los represente ni los mire. Personas que se niegan a involucionar mentalmente y “resisten a pesar de todo”, aunque es tan grande la presión, que ya han abandonado también la idea de conformar un mundo mejor… . Son los que no quieren “ser como todos” ni tampoco “pensar como todos” porque aspiran a ser “ellos mismos”. Son los que reniegan y aún se resienten frente a la Ilusión de totalidad. Los que no quieren venderse al “consenso social obligatorio”. Los que no compran dentro del Catálogo de falsas alternativas y que están deseosos de ver, saber, conocer. ¡Recordar!… Esa juventud de credos, status, ideologías y razas diferentes, tiene una causa común: “recuperar su libre percepción”. Un nombre que los reúne: “Ningunistas” y una actitud individual: “la insurrección contra la alucinación”.

“El Ningunismo conoce como sos” – dice Roy – “y te invita a que tomes conciencia de que, lo que tenés, es para lograr un bien más allá de tu ego. Podemos hacer que esta generación se destaque”.

“Recuperar la percepción autárquica de la realidad” fue el “live motive” de Rodrigo, es decir, instar a un proceso individual y sin cátedra, es decir, que no esté orientado a cambiar o resignificar contenidos, sino que sólo le devuelva al hombre su aptitud de discernir, diferenciar, discriminar y así recuperar su Libertad: sus propios contenidos autárquicos.

Por esa razón: “La Insurrección se comprende sólo cuando se la practica”- sostuvo Roy, para agregar: “El combate es contra el único Sistema que se puede combatir: El propio sistema nervioso central”. Cada uno debe trabajar de manera privada e independiente, para liberarse de aquellas cosas “no propias” que han ingresado en la mente, a través de la manipulación de contenidos.

Este es el motivo por la cual el autor del Ningunismo, prefirió el mensaje críptico y en ello, evitar transmitir significados, limitándose a denunciar la dominación mental existente; dar disparadores para “recuperar la percepción autárquica” y que desde allí, cada uno estableciera el rumbo de su propia vida. Por eso, aún teniendo convicciones personales precisas y claras, jamás tradujo las propias ni cuestionó las ajenas. Esta es la gran diferencia, que lo separa de cualquier ideología, creencia, política, o sistema filosófico.

En algunas oportunidades, conversando sobre esto me dijo: -“Cualquier valor que se mencione, se convierte en ismo y produce una reacción alérgica. Lo mío no es decir cómo tienen que pensar, sino sólo ¡que piensen!-. El problema no son los significados, es la ausencia de libertad.”

Y fue coherente. El Ningunismo alerta sobre que, esta reducción de vocablos y malversación de significados, está alterando involutivamente el cerebro humano, dando origen a una posible mutación en las próximas generaciones. De aquí que, Roy mismo definió su Tesis como: “un estado mental”.

ILUSION DE ALTERNATIVAS

La Alucinación presenta una maravillosa gama de alternativas, se puede elegir entre una oferta increíble de variaciones, tantas, como no hubo otras en la Historia, pero… con una salvedad: siempre y cuando sea dentro de la Alucinación. A este Catálogo de imposiciones disfrazadas de “opciones” diferentes, Roy la llamó: Ilusión de Alternativas, y así explica esa denominación:

El término de ilusión de alternativas fue usado por primera vez por Weakland y Jackson. Ellos observaron que, los esquizofrénicos, al tratar de hacer una elección acertada entre dos alternativas, enfrentan un dilema típico: Debido a la naturaleza de la situación comunicacional, no pueden tomar una decisión acertada. Ambas alternativas son parte integral de un doble vínculo (dos mensajes contradictorios al mismo tiempo, a través del lenguaje verbal y no verbal. A la vez, la persona que recibe el mensaje, no puede hablar con el emisor sobre la contradicción del mismo). En consecuencia” –concluye Roy- “ el paciente pierde si lo hace y pierde si no lo hace”.

Y esto es lo que ocurre con el actual Discurso: ¡siempre se pierde! Nos han quitado LA OTRA OPCION (que en realidad no es “una” sino varias, tantas como seres humanos existen).

Para quitar “la otra opción” es necesario anularla, hacer de cuenta que no existe. Lograr algo así como que: “el que no desea comer carne, acepte feliz la alternativa de una hamburguesa, convencido de que las verduras no existen”.

¿Cómo conseguir esto? Simple: ¡Borrando de la memoria las verduras hasta que ya no se apetezcan!. -“¡No se puede desear algo que no sabemos que existe!”- exclama Roy, en alguna parte de su Tesis.

¿Cuántas palabras se borraron del uso cotidiano?… Y si no se evocan esas palabras… ¿Cómo se puede sostener la existencia de su alternativa?.

¿Cuántos valores desaparecieron del uso cotidiano? Pocos recuerdan ya qué es el honor, la palabra empeñada, la lealtad, la fidelidad, la nobleza, la pureza, y aún el futuro, el pasado, los ideales.

¿Cuántos héroes y arquetipos desaparecieron de la estima general, con el uso de la “gran goma” del Revisionismo? (Sistema ocupado en borrar valores y gestas heroicas, realzando defectos personales o de familia, como si uno y otro aspecto fueran por el mismo carril).

¿Cuántos sentimientos han quedado en el olvido? ¿Conoce a alguien que no asocie el “goce” a lo carnal y el “éxtasis” a la pastilla?

Y sí: ¡Estamos comiendo hamburguesa como alternativa de la carne, porque ya no existen las verduras!

¿Se han puesto a detectar cuántas palabras, de las pocas de uso cotidiano, ya carecen de contradicción? Un ejemplo: ¿Qué palabra expresa lo opuesto al deseo?… Pues “nada”. Si no tiene deseos (el no-deseo) entonces: “debe” lograrlo. ¡Para eso hay todo un amplio servicio a la comunidad que va desde estímulos visuales, verbales, gráficos, sonoros y hasta medicamentos!… Lo contrario al deseo (sea de consumo, sexo, juego o vicios) no hay. ¡Se borró!

Algo parecido ocurre con la palabra “derechos”. ¿Cuántos deberes y en que sectores los marca el consenso social?

Sólo cuando las alternativas reales son opuestas y variadas, (y no parte de una ilusión de alternativas) la persona puede ELEGIR, es decir optar después de comparar, establecer diferencias, propiedades particulares, etc. Pero a la vez, la elección en la diversidad, debe tener finalidad (un propósito) sin el cual, el acto de la libertad se deforma en un antojo, un capricho, un deseo compulsivo… o la respuesta mecánica a la manipulación.

“Lo peor es que toda esa inútil materia que dan como remuneración por nuestra inconsciente esclavitud -lamenta Roy- la gastamos en mediatizar más nuestra vida o en destruirla un poco. En vez de experimentar más el mundo y descubrir su acertijo, preferimos ver lo que otros dicen que es real en una pantalla o salir de lo que nos imponen, en un camino de destrucción formado por botellas vacías y humo de drogas”.

“Optar” por el camino del auto destrucción, no es empleo de la libertad personal, sino la consecuencia de una pérdida del sentido de la vida. ¡Sin embargo nadie lo dice! El cigarrillo tiene feroz crítica. La droga amorosa complacencia. ¡Hasta se entregan volantes explicativos acerca de cómo drogarse “feliz y sanamente”!

¿Qué finalidad tienen los mensajes mediáticos? ¿Hacia donde llevan los sentimientos y las emociones de la gente? ¿Qué sentido de vida transmiten? Roy también reflexiona sobre eso:

“Las telenovelas…. los programas de chismes, las modelos, los concursos o las noticias, no tienen relevancia simbólica para tu milenaria alma. Sólo son mediarquetipos que succionan la verdad del mundo. Detrás de todo lo que es ilusión, nada se esconde, no hay tesoro que buscar, ni experiencia que ganar”.

La respuesta que da el Ningunismo, es la búsqueda de arquetipos reales (“no de cartón”) vigentes (aunque empañados) en la Historia de la Humanidad. Para Roy, rescatarlos del olvido, sería el primer paso hacia el reencuentro de los valores que dignifican la vida.

INDIFERENCIACIÓN

La manipulación mental, conforme al Ningunismo, se establecería por tres canales: 1. La reducción del lenguaje

2. El olvido de las palabras y

3. La eliminación de los significados contrarios

El tema central de la Tesis 222 es que, en el entierro de las facultades propias de la abstracción, fueron sepultados también los valores, los ideales, las ideologías, las religiones ancestrales, las aspiraciones sublimes, los nobles objetivos, la armonía, la ética, etc… junto a las funciones cerebrales que acompañan cada una de esas manifestaciones.

Por lo tanto, con la muerte de las palabras, también está muriendo “algo” en el Hombre. Por ejemplo: su iniciativa y su capacidad de discernir, su razón individual de vida y tras esto, su misión.

Sobre este tema, mi hijo y yo trabajamos juntos y en algún momento descubrimos que, la reiteración abusiva de la palabra “discriminación” y el significado que se le atribuye hoy, funciona en el cerebro como un taladro que paulatinamente instaura la “prohibición de diferenciar todo” (un bloqueo en la función individual). Más aún, notamos un inevitable “sobresalto” en las personas que escuchaban la mención “irreverente” de esta palabra. Sobresalto muy ligado al temor.

Ese “temor y ese sobresalto” no lo produce ninguna otra palabra del vocablo cotidiano, y conforma “casi” una amenaza subconsciente. Es como la palabra que borra las defensas naturales de la mente.

Por diversos motivos que la ciencia conoce, la prohibición del empleo de una palabra, borra también la representación mental de la misma y sus sinónimos. Hoy el que “no discrimina” tampoco diferencia, distingue, ni puede discernir entre valores opuestos en su vida personal . No puede elegir. No hablo del CONTENIDO de la ley, sino DEL NOMBRE DE LA LEY-

Hasta donde llegamos juntos en esta investigación, impedir “discriminar” se asocia inevitable y subconscientemente a “diferenciar”: una aptitud natural del ser humano, sin la cual no puede subsistir sanamente.

Roy había profundizado este tema con el auxilio de la neurociencia, neurolingüística, entre otras disciplinas. Lamentablemente, no llegó a escribirlo, pero la ciencia autorizada, sin duda, puede argumentar mucho mejor que él. Lo que sí vale mencionar ahora, es que “no diferenciar” es una condición propia de algunas enfermedades mentales y del estado de agonía.

Sin discriminar, discernir, separar, diferenciar (todos sinónimos) el hombre no puede elegir o sea, debe renunciar al primer privilegio constitucional. ¡Una interesante tarea para los Juristas de todo el mundo!

Sin discriminar, discernir, separar, diferenciar (todos sinónimos) es imposible separar el “yo” del consenso social, por lo cual es una puerta abierta al Plan de dominación Mundial.

Sin discriminar, discernir, separar, diferenciar (todos sinónimos) no es posible nominar, establecer cualidades, separar lo útil de lo inútil, estatuir realidades, diferenciar el yo de las circunstancias. Auto cuestionarse.

Sin auto cuestionamiento, no se produce la antítesis pensante, lo que supone un freno al aprendizaje, el crecimiento personal y la maduración emocional. Asimismo, bajo el dominio de la “indiferenciación”, hay astenia psíquica y física, disminución del deseo, apatía, resignación emocional, ausencia de estímulos para la actividad, entre otras.

La respuesta a estos síntomas (todos manifiestos en la cotidianeidad) no pasa por mantener el estímulo del deseo artificialmente promovido, seguramente pasa por una formal revisión del nombre de la Ley antidiscriminatoria.

Algo no está bien, desde el momento en que el Diccionario debió acomodarse a la Ley y no la Ley al Diccionario. Antes de la promulgación de ella, los Diccionarios de todas las lenguas daban su acepción correcta: Discriminar: “separar, distinguir, diferenciar una cosa de otra” ¿Qué ley válida puede atentar contra una facultad natural, una función cerebral innata del ser humano?

La reiteración abusiva de cualquier vocablo, termina impregnando la estructura pensante. Si escucháramos con la reiteración con que se promueve esta Ley por todos los medios posibles y pensables, un mensaje de “todos son monos”… ya estaríamos quitándonos los piojos unos con otros.

Entiendo que, el espíritu de esa Ley, apunta a INTEGRAR A LA SOCIEDAD a sectores marginados por diferencias sociales, raciales, religiosas o sexuales, en cuanto a sus derechos, oportunidades y obligaciones. Es decir, igualar oportunidades, impidiendo que la DESCALIFICACIÓN (el prejuicio) actúe como inhibidor de derechos comunes. Y ahí estamos de acuerdo todos.

Entonces, en vez de cambiar el Diccionario y extraer una palabra que bloquea las condiciones individuales, su libertad de valorar, de elegir, de pensar diferente, es justo proponer que se cambie la denominación de dicha Ley, por la de LEY ANTI DESCALIFICATORIA, apoyado en la traducción legítima de nuestra lengua: “Descalificar: privar de calificación o derecho.” –

Evidentemente lo que busca el espíritu de esa Ley, es impedir que los prejuicios de algunos afecten la vida de otros sectores. Eso es justo.

Lo que no es justo: es bloquear una función cerebral estrechamente ligada a la libertad individual, y que es absurdo pensar que la palabra “discriminación” sólo se emplea (conciente y subconscientemente) a fin de no segregar sectores marginales. Ella ha impregnado la conciencia individual, induciendo a un estado de “todo es igual” “nada es mejor” (estado de indiferenciación) cuyas lamentables consecuencias están a la vista, en tanto los sectores marginales… “siguen siendo descalificados”.

La discriminación se usa para aprender, para tomar decisiones, para elegir un candidato, una forma de vida, un trabajo, diferenciar el yo del “no yo”, y hasta para alimentarnos: Si no se discrimina el alimento, no hay apetito o se corre el peligro de comer veneno.

Cambiando la denominación de la Ley por el vocablo correcto de DESCALIFICACION, también se estaría limitando la actual cultura de la injuria y sus derivados, dado que el insulto y el prejuicio degradante, es el primer acto segregador de esta actual sociedad.

Como ya lo expresé, Roy nos había anunciado que esto podía demostrarlo con el resultado de sus investigaciones. No llegó a escribirlo. ¡No importa! Nos dejó la inquietud y ahora deberán responder “los que saben de ciencia”, “los que tienen hijos en el mundo”, “los que cuidan el Planeta”.

“Acaso el mundo estaría tan dominado y la Humanidad tan cómoda con su control de 500 canales, si aún existiera la consigna no escrita de poder cambiar el mundo? Apuesto que no”- clama Roy en su Tesis - “Hoy hacen creer a la gente que salir a combatir el mal en el mundo, que honrar los valores, que intentar cambiar las cosas, es una locura.”

Tal vez no sea “una locura” detenerse en estas cuestiones y que cada sector de la vida activa del país, demuestre lo acertado o no, de esta denuncia. ¡No con las ya clásicas descalificaciones verbales!… sino con una seria, científica y puntual investigación imparcial, inspirada en el deseo de mantener nuestra soberanía.


EL MUNDO EN GRIS

“La coherencia del mito es eclipsada por el mito de la coherencia, en una alucinación que (sin siquiera pertenecernos) ha evolucionado hasta el punto de convencer a casi todos, de que ni siquiera existe” – expresa el Ningunismo.

Muchos jóvenes hoy tienen la percepción de que “ni siquiera existen”. Y cuando se pierde el sentido de vida, las consecuencias son previsibles: autodestrucción o violencia externa. ¡Dos formas de manifestación del odio!

Si pensamos que no existimos, el mundo es devorador y son demasiados los chicos que llevan la carga de esa sensación, que se manifiesta también en el temor al futuro, en la no planificación personal, en la idea subyacente de que sus vidas están en riesgo, o que carecen de sentido:

“El Ningunismo se niega a aceptar la mentira de que debemos pasar por esta Vida y por esta Historia como el tedioso subproducto de una desencaminada evolución de las especies. Nos negamos a tomar su concepto simplista de Vidal/ trabajo/ producción/consumo/muerte, digno de ateos automáticos de última hora y su equipaje tardo victoriano de vulgar materialismo cientificista”- expresa Roy, para luego agregar- “Los acusamos de quitarnos el derecho a expresarnos, que es casi un deber. De extirpar las ansias de hacer de la vida algo extraordinario. Nos enseñaron con ejemplos falsos, que las palabras y las poesías, no pueden cambiar el mundo”.

Mi hijo dijo en voz alta, vibrante y sin pedir permiso, lo que muchos chicos callan, temen expresar o no saben traducir. El combate de Roy no fue contra las generaciones anteriores (no fue un rebelde sin causa), sino un “Insurrecto” con causa: combatir la Alucinación.

“La desobediencia más grande consta en volver al estado previo al contagio, saber ser como un niño” – expresa Roy – “recordar lo que era ver al mundo todos los días como un lugar nuevo. Sus “travesuras” son un ejemplo de revuelta sin conducir necesariamente a la violencia o al sacrificio”.

Anti-revolucionario, anti-sectario, anti-violencia, anti-estructuras de todo tipo, Roy Khalidbahn creó el Ningunismo con la intención de que, su denuncia velada (y recién ahora explícita) produjera un “anti-virus” en la mente de sus pares. Estaba convencido que “saber es recordar” y por eso usaba disparadores a fin de que, sin necesidad alguna de encuentros personales, la lectura de sus escritos recordara a las personas su auténtica individualidad, su propia esperanza, sus personales potencias. Y en muchos casos lo logró, personas de diferentes partes del mundo pudieron despertar del letargo impuesto, y reiniciar una vida diferente sin que él, ni nadie, les dijera cómo ni de qué manera. Él mismo lo expresa así:

“Estos textos no mueven la cola, ni gruñen, sino que muerden y mean fuera de lugar. Inquietan lanzando furtivos destellos que iluminan rincones dentro de la psiquis, que asustan y recuperan del aburrimiento de la vida cotidiana. Usa un lenguaje que puede ser literal o meramente metafórico, pero seco y cortante, sin frases confusas para decir medias verdades. Es apocalíptico, arreligioso y asexuado. No se une a otras ideologías, ni toma parte en luchas ajenas, no se queja ni da explicaciones, no vota y nunca paga impuestos. -finalmente concluye- Su único objeto es el de plantear un modelo de vida que es cura para el aburrimiento subreptil (anestesia cotidiana), la censura banal, y el dolor inútil, un prisma que funciona como una llave para una manera nueva de decodificar el mundo”.

Cada palabra de la Tesis 222 es una huella hacia la libertad de percepción. Volver a leer sus textos ampliará esta breve (demasiado breve) reseña de lo que fue su investigación, su combate y su ideal. Lo mío, es sólo un intento por resumir lo que él tenía pensado expresar en El Legado de Ícaro y de una forma mucho más cabal y autorizada, que la mía.

Roy Khalidbahn luchó por lo quiso, vivió como pensó, y amó construyendo, como se trasluce en su trabajo. El combate en el que se empeñó, jamás le quitó la esperanza, ni el brillo de los ojos, ni “esa sonrisa” que nos quedó grabada.

3. ESPERANZA FUTURA

El tercer aspecto de la Tesis 222, se refiere a la esperanza de futuro de Roy acerca que, superado el momento actual de confusión, esta generación iniciara el camino hacia un Hombre Nuevo: un ser que fuera libre y transmitiera la libertad, como sinónimo del binomio espíritu / conciencia.

“Cada uno que se acerca al proyecto, es un nodo que sirve a la función de facilitar el proceso de emancipación mental, que ya se está llevando a cabo. Es inminente e imparable. Uno solo puede ayudar a la realización de eso”- dice en su “Proclama”-.

Nunca quiso el retorno al pasado, sino que propugnó “recordar el pasado” como fuente de experiencia y como antídoto contra la actual manipulación, para poder planificar un futuro diferente, donde (según su sueño) los Ningunistas llegarían a ser individuos no manipulables ni por la esclavitud del cuerpo, ni del espíritu, ni de la mente. Así lo dice: “El verdadero humano libre es Monarca de su propia vida. Ni altruista ni egoísta, un alegre usurpador de todo signo y sentido, con mirada de fiera y aspecto sensualmente perturbado, con modales de caballero noble y a la vez actitudes de salvaje bárbaro. Amable e inadvertido. Su verdadero peligro está en que nadie lo ve venir (invisible) porque ya nadie lo entiende… porque ya nadie recuerda su propia Libertad”.

Su ideal de futuro fue: Un arquetipo en cada persona, destinado a ayudar a otros a encontrar su propio arquetipo, y entre todos, conformar una sociedad diversa y rica en contenidos. Un ser individual y NO un individualista. Así lo soñó:

“En otra época, el arquetipo del rebelde y el del rey se enfrentaron uno al otro. Bajo el constante ritmo de la posmodernidad, los dos fueron tirados al tacho de basura de la historia; son antigüedades, obsoletas curiosidades de un pasado utópico… Pero esos anatemas, tanto lucharon en los anales de la Historia que, por giro del destino, surgió una maldición, un bizarro estado de fusión, un mellizo siamés, un Jano, una entidad aberrante: los dos son uno ahora: El Insurrecto.”

Roy supo emplear “su magia” (las analogías, las metáforas de las que habla en su Tesis) por eso tenía un verbo encantador, subyugante y victoriano. Ninguna palabra puede ser tomada “fuera de contexto” porque su estilo tiene ese sello particular e inimitable.

AHORA: DISCRIMINE TODO

En su ideal, a través de nueve años, no sólo puso mucho tiempo de estudio y trabajo, sino también dinero de su mesada familiar, que no era mucho, pero que significaba un sacrificio a las apetencias propias de su juventud.

No era, ni se hacía llamar “explorador nocturno”- No fue nunca la propuesta de su Tesis realizar exploraciones.- Lejos de escribir una Tesis “oscurantista” denunció una plaga “oscurantista”. Tenía un rechazo profundo por las sectas y todo lo que estudió (como él mismo lo explica) atendía a “como enseñarle a la gente a desprenderse de ellas.” Muy enamorado de su libertad, se preocupó en aprender y enseñar métodos para combatir la manipulación.

Roy empleó su vida en reconocer la realidad que le tocó vivir, en no rendirse, en fortalecer sus conocimientos, en trabajar, y en ayudar a todos los que pudo. Fue leal a sus principios, incorruptible en su moral, habló idiomas (incluso alguna lengua muerta), compuso música, fue profesor y adjunto de Cátedra, ensayó artes plásticas, escribió su Tesis 222, creó y sostuvo el Ningunismo, obtuvo tres títulos (dos terciarios y uno universitario) con promedio general sobresaliente.

Fue amigo generoso y divertido y un hijo fuera de serie… ¡una fuente de amor y ternuras indescriptibles! Jamás se acercó a ninguno de los vicios que combatía y tal como lo propugnaba, mantuvo siempre “su niño” despierto. Obcecado, pro activo, poeta, lírico en sus sueños, líder natural, reservado, fuerte en su carácter y libre en su pensamiento y en su espíritu. Para quienes lo conocimos, Roy fue un rayo de sol candente que, cuando quisimos tomarlo, ya se había ido.

Gracias a la colaboración de sus fieles amigos, durante tres meses publicamos todos los textos que encontramos de su autoría y todos aquellos que nos hicieron llegar otros Ningunistas. No hablo desde la “chochera de madre” sino que me baso en publicaciones y testimonios al alcance de todos en la Página http://www.ningunismo.com.ar/ - No obstante, al momento de su muerte y sin que ley alguna lo amparara, sus padres, sus amigos, sus conocidos, tuvimos que soportar el oprobio adicional de ver como se destrozaba a pedazos su vida, su entrega y su dignidad, y se le sumaban títulos inmerecidos y vergonzantes.

Se puede coincidir o no con sus ideas y sus propuestas. Lo que no se puede negar es que usó su tiempo vida como un hombre de bien, que fue útil a la sociedad, y que dejó más huellas que muchas personas que vivieron 100 años. Entonces:

¿Por qué sus capacidades, su esfuerzo, sus logros, fueron ocultados, revertidos, y modificados por un sistema mediático voraz que se valió de la injuria, la calumnia y la difamación, en ocasión de su muerte? Realmente, no he visto ni escuchado tanto empecinamiento detractor, cuando se trata de la muerte de un violador, un secuestrador o un homicida. ¿Cómo debe entenderse esto?…

Quién fue, qué pretendió y qué clase de persona era, está grabado para siempre en sus escritos, en los comentarios de su voz, en los testimonios de quienes lo conocieron y trataron, en sus alumnos, en su familia, en sus afectos, en sus maestros y profesores, y en todo aquél que hoy desee repasar su Tesis 222.

Nada ni nadie puede reparar lo sucedido. El daño inferido a la dignidad de Rodrigo Martín Sierra (Roy Khalidbahn) no tiene precio ni olvido. Y no es sólo mi hijo, hay tres chicos más Alberto David Cardazzo (Bob), Sebastián García Serrano y Joaquín Prieto que hoy figuran en la lista de miles de personas de toda edad, sujetas al arbitrio de la calumnia, la descalificación brutal, y la violación descarnada.

Frente a estas conductas incalificables: ¿Es “Justicia” un fallo frente a los Tribunales?…

¡Decididamente: NO! ¡Ningún Tribunal puede devolver a esos chicos su dignidad! Y no estoy hablando de nada abstracto, sino del derecho a morir, con el respeto ganado y merecido. Hay situaciones que son irreversibles. ¡Esta es una de ellas!

Para mi, y se que también para Roy, la “Justicia” no pasa por ahí. Para mí, un acto de Justicia fue, en su momento, mediatizar mi dolor e impedir (en todo lo que pude) que se mancillara lo que más apreciaba él, de sí mismo: su honor. Mi hijo, hubiera hecho lo mismo por mí.

Para mí, y sé que también para Roy, “Justicia” fue consagrar estos meses a demostrar la verdad con pruebas, publicaciones y testimonios, (no con palabras al aire) que, las descalificaciones que se hicieron sobre su persona y su trabajo, fueron actitudes tendenciosas, fraudulentas e injuriosas.

Para mí, y sé que también para Roy, “Justicia” es llevar hasta el final el estandarte que él levantó y que la muerte le impidió finalizar. “Amar” no es cuidarse a sí mismo, sino priorizar lo amado aún a costa de sí mismo, y eso hice al cumplir su voluntad: darle el último abrazo de mamá, de compañera de equipo y de amiga esencial.

Por eso, orgullosa de él, de su vida, de su alma maravillosa, de su increíble capacidad para dar y para darse, bendiciendo a Dios por el honor de haber sido su nido gestante, finalmente hoy puedo decirle: ¡Misión cumplida mi amado hijo!

¡Ahora: que en la Paz de Dios descanses!

En manos de los Ningunistas queda a partir de ahora, el LEGADO de ICARO.